El jueves 26 de mayo presentamos, junto a más de 15 diputados de diferentes puntos del país, un proyecto de ley para modificar el Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes (Monotributo).

El proyecto prevé establecer, entre otras cuestiones, un monotributo universal, beneficios para los actuales monotributistas inscriptos como así también incentivos para los nuevos monotributistas que hoy se encuentran bajo la informalidad.

Una de las principales propuestas del proyecto es modificar las categorías vigentes del Régimen Simplificado para Pequeños Contribuyentes, aumentando los límites mensuales de ingresos brutos a importes que se adecúen a la realidad actual de la economía argentina.  

Ante eso, estamos proponiendo que la categoría A abarque a todas las personas que tengan ingresos mensuales inferiores a $111.300,38, que no pagarán el tributo y obtendrán devolución de IVA por compras de canasta básica, entre otros beneficios.

También entendemos que ante el surgimiento de nuevas actividades laborales y la creciente informalidad, es necesario que el monotributo sea universal, es decir que toda persona al cumplir 18 años sea considerada monotributista categoría A, obteniendo beneficios por parte del Estado para desarrollarse en su actividad laboral. 

Las personas que sean incluidas en esta categoría no pagarán el impuesto integrado, tendrán menos obligaciones administrativas – con facturación optativa y sin necesidad de recategorizaciones mientras no superen el límite máximo- , acceso al sistema financiero argentino – posibilidad de financiación por parte de bancos- obra social gratuita y podrán contribuir al régimen previsional de forma opcional. 

De este modo, brindaremos más oportunidades a los nuevos inscriptos como a los miles de jóvenes que desean desarrollar sus proyectos, ideas y emprendimientos en nuestro país.  

Consideramos también que en Argentina la arbitrariedad y la falta de seguridad jurídica obstruyen los proyectos económicos de los trabajadores, que carecen de previsibilidad en sus contribuciones e impuestos. 

Este es el caso del monotributo, que desde el año 1998 (año de creación del monotributo) a la fecha, sufrió 22 modificaciones/complementaciones por ley. Es decir casi 1 (una) modificación por año. Y sumando decretos y resoluciones, el Régimen sufrió al menos 158 modificaciones/complementaciones. Por eso, en este proyecto proponemos que el monotributo cuente con estabilidad fiscal por 10 años. 

En síntesis, con las medidas planteadas proponemos una solución para disminuir la informalidad, a su vez de ofrecer beneficios, baja de costos y simplicidad administrativa para que más trabajadores particulares accedan al monotributo mediante una categorización acorde a la realidad de nuestra economía. 

Con instrumentos fiscales como el que planteamos, alentamos a que el Estado comience un proceso de disminución de la presión fiscal a través de la ampliación de la base tributaria de contribuyentes, además de combatir a la evasión mediante la promoción del uso de medios electrónicos bancarizados. 

Podés conocer el proyecto completo haciendo click acá