Bien sabemos que la pandemia que atraviesa el mundo no ha hecho más que seguir impactando de forma negativa las finanzas públicas y la economía de muchos países del mundo. En esta emergencia, el Estado argentino sigue tomando medidas que lamentablemente profundizarán la crisis, sobre todo en el largo plazo, insistiendo en el aumento de la presión fiscal sin trabajar en la eficiencia del gasto, fortaleciendo así un combo que desde ninguna perspectiva es favorable para nuestro país.
En ese sentido, el jueves 8 de abril el Poder Ejecutivo Nacional presentó el proyecto de modificación de impuestos a las ganancias de sociedades. En sus fundamentos, cuestiona la reforma tributaria de 2017, que establecía una reducción gradual de la alícuota societaria combinada con un impuesto cedular sobre las utilidades distribuidas a personas humanas, sucesiones indivisas y beneficiarios o beneficiarias del exterior.
En la siguiente tabla, se puede observar la ley que rige actualmente y el costo fiscal que significa para las empresas.
Ahora, con la nueva propuesta de modificación del gobierno nacional, se propone una estructura de alícuotas marginales escalonadas con TRES (3) segmentos en función del nivel de ganancia neta imponible acumulada de las sociedades.
Podemos observar que si bien existe una disminución de la alícuota real sobre las compañías que se encuentran en el primer tramo, se producirá un aumento de la presión fiscal sobre las encuadradas en el proyecto de ley dentro del segundo y el tercero tramo.
Como vemos, este proyecto ley tiene un objetivo pura y exclusivamente recaudatorio, obviando – o ignorando- que el incremento del costo fiscal genera ineludiblemente una disminución de la competitividad Argentina en la producción de bienes y servicios.
La mayoría de las empresas que se ven afectadas por el aumento de la presión fiscal son las mismas que tienen la posibilidad de trasladar este mayor costo impositivo a los precios de los bienes y servicios, potenciando la inflación en la economía argentina.
El gobierno continúa trabajando en incrementar los recursos del Estado únicamente con la elevación de la presión fiscal, aumentando impuestos o creando nuevos. Lamentablemente, este incremento no viene de la mano con combatir la evasión ni tampoco se trabaja en la eficiencia del gasto público con el objetivo de lograr el equilibrio fiscal que la Argentina necesita desde hace años, para generar crecimiento y crear empleos de calidad para los argentinos.
Te invito a que veas el informe sobre la modificación de ley de impuestos a las ganancias en sociedades haciendo click acá